12-5-15

El día de la despedida de nuestras actividades, hemos creado un gran vinculo con estos niños es difícil no volver a verlos, nos damos cuenta que la amistad sobrepasa la edad, la situación socio-economía, la distancia…

Ya no los podemos borrar de nuestra historia personal,  sobre todo de la historia de nuestro grupo ya que este estar  marcado siempre por las infinidades de anécdotas  que sucedieron estas semanas con ellos…

Llegamos antes, pedimos la llave de la sala y la ordenamos, la limpiamos, borramos la pizarra, colocamos las sillas en un  circulo y las mesas las apilamos.

Creamos un ambiente,  una situación bastante diferente a lo normal porque pusimos el lienzo al medio, con unos arboles (Diseñados por Paula) que a su interior contenían unos dulces para hacer mas grato el fin de nuestras actividades.

Tocamos la puerta del laboratorio por ultima vez… y nos acompañaron con abrazos infinitos y muestras de cariño y por ultima vez corrieron a su sala de clases.

Suena contradictorio hablar de ultima vez, ya que aun a ellos que van en primero básico le queda mucho camino en el sistema educacional, muchas metas, muchas pruebas, muchos trabajos, muchas risas y llantos.

-Sentamos a los niños, aquellos que quedaron muy  ordenados en las sillas y expectantes a lo sucedería ese día: Así que procedimos a llamarlos, uno a uno, por sus nombres completos: -Iris Soledad Vargas Silva, gracias por enseñarnos a compartir nuestras herramientas de cambio contigo (claro que no esas mismas palabras, no les mencionamos eso a los niños, pero al fin y el cabo era lo que queríamos transmitirles)  

Con el grupo B, sucedió exactamente lo mismo, la misma situación desgarradora de no quererlos dejar… no querer dejar de regar a nuestras flores silvestres, tratar de verlas siempre.

Como grupo decidimos ese día: Que guardaríamos la lista de este primero básico A del colegio Republica Argentina año 2015 para siempre, ya que en un futuro no lejano cuando seamos ciudadanos con profesión y sin profesión bueno eso en realidad da igual,  recordaríamos  sus nombres y si en este pequeño mundo con volviéramos a encontrar con estos individuos, les contaríamos quienes somos, o mas bien quienes éramos en ese dosmilquince lleno de cambios.

¿Y por qué haríamos eso? Porque ellos, los niños nos entregaron su percepción de mundo, ampliaron nuestra cosmovisión de la realidad y nos ayudaron a reconstruir ciertos conceptos sobre la vida misma, que mejor aprendizaje que ese.

FIN DEL COMUNICADO.