17-3-15

Fecha: 17-3-15

hora de llegada: 15:10

Hora de salida: 16:15

 

Llenos de expectativas, ansioso y preocupados de cómo serian estas ocho semanas de proyecto, nos dispusimos a entrar al colegio.

Nicolás miro su reloj,  siendo las 3:10 de la tarde  todos emprendimos paso a nuestros talentos para poder lograr el  objetivo de crear conciencia ambiental en los pequeños del Colegio Republica Argentina.

El grupo de alumnos consta de 35 niños de Primero Básico, sus edades varían entre 6 y 7 años, aquellos que los días martes tienen Computación. Sus profesores en conjunto con TEMAIKEN tomamos la decisión de que la  mejor metodología seria dividir el grupo, para que cuarenta minutos estén aprendiendo el arte de la tecnología, y los cuarentas minutos restantes sean parte de esta gran magia de cambiar el mundo a través de la ecología.

 Paula, como jefa de grupo toco la puerta de la sala de computación y el Profesor procedió a llamar por lista a los diecisiete primeros, algunos de los nombres eran Martin, Denis, Bárbara, Amelia, etc.

Solo para contarles un poco, la cara de los niños al vernos llegar e irrumpir en su sala nos lleno de energía para llevar a cabo este proyecto, fue como si hubiéramos visto en ese mismo instantes treinta y cinco flores dispuesta a ser regadas y cuidadas…

Ya todos fuera de sus salas, los saludamos y los llevamos a una salita que esta muy cerca de ese lugar, ahí nos sentamos todos en un gran circulo. Los amigos de TEMAIKEN fueron los primeros en presentarse Paula, Tomas, Aníbal, Cristian, Bárbara, Nicolás, Nicolás y Eloísa.

Para que los niños perdieran el miedo, nos inventamos sobre-nombres ej: Nicolás se apodo Pequeño Juan, Tomas fue Tomate, Aníbal Mamibal y así logramos sacar carcajadas en ellos.

Y cada uno con ayuda de Bárbara y Eloísa escribieron su nombre en una hojita, luego de haber concluido con esa actividad Paula y Cristian le explicaron  porque estábamos ahí, y hicieron un catastro de que es la ecología y sus métodos con esa actividad pudimos vislumbrar mas concretamente como estaba el primer grupo, grupo A , o como preferimos llamarlos ‘’amigos recolectores’’.

Nos llevamos la sorpresa de que  Algunos como Amelia y Bastian sabían muy bien a lo que se llama ecología. 

Y así se dio por concluida la primera sesión del grupo amigos recolectores, los fuimos a dejar a la sala de computación y el grupo 2 que los nombramos como amigos del agua, salieron a hacer exactamente las mismas actividades pero es preciso señalar que el este grupo era mas desordenado, se distraían con mas facilidad y nos pedían mucho permiso para ir al baño, nosotros accedíamos a esta petición, producto de esto cinco niños salieron de la sala corriendo por todo el colegio y tras ellos iban Tomas y Bárbara pero al ‘’atraparlos’’ toda la actividad continuo con tranquilidad.

Y fue así como termino nuestro primer día de Proyecto: Crece, Comparte y Cambia.

 

    Esperamos la próxima semana establecer un mejor dialogo con los pequeños del segundo grupo.

Conclusiones

En un colegio Municipal vemos una realidad muy diferente a la nuestra, vemos como estos niños tienen que luchar solos por una mejor educación, nos da nostalgia ver que en ese lugar se cumple la lógica de la ley de la selva, donde la fuerza es la que prima. Sin duda tenemos tantas ganas de lograr un cambio en la vida de esos niños, los cuales muchas veces han sido vulnerados, y ven como la punta del eisberg el no  botar un papel en su sala de clases frente a su situación de vida.

 Para nosotros como estudiantes, como personas… es difícil pero no imposible y pretendemos ayudarlos de una forma mas integral, no porque este impuesto así, escrito y redactado en un papel como mera formalidad, si no porque lo sentimos y sabemos que tenemos las herramientas para ayudar a Isaías que siempre esta bajo una mesa, o haciendo desorden de alguna forma escapando de su realidad, o Marcelita que es muy pequeña de tamaño, y cuando sale de su sala de clases se ve rodeada de muchos niños grandes por lo cual ella a solucionado ese problema, tiendo una amiga que siempre le da la mano, Trinidad se llama, para que no se pierda. Estas situaciones nos hacen reflexionar y nos dan grandes ejemplos de vida para terminar siempre preferimos regar un lindo jardín de rosas pero no uno de dientes de león, ese es nuestro objetivo, nuestra tarea,  nutrir a estos dientes de león y hacerlos grandes y fuertes.